- Creo que me dijo que, pasado mañana, el sábado próximo. Le hablaré lo menos que pueda y no la pienso llamar señorita Cora aunque me lo pida de rodillas. Otra vez desviaba la mirada, se volvía a su encono, otra vez me echaba a mí toda la culpa. -Te dije apoyando mis manos en tu pecho-. No sé, a lo mejor fue eso o algo distinto, a lo mejor me quedé para que siguiera insultándome, para ver hasta dónde era capaz de llegar. -Le dije poniéndolos en la encimera del lavabo y entornando la puerta-. Esto de estar una pareja en pelotas todo el día, debe ser un folladero de mucho cuidado. - Me parece que no vas a tardar mucho en correrte. - Llevo quince años sin tomarlo y me apetece mucho. Sin dejar de besarle los labios la tumbé en la cama, luego le acaricié su cara. Con su ayuda me levanto y voy al baño. Sos bien bonito, sabés, con esa nariz un poco respingada y esas pestañas como cortinas, parecés mayor ahora que estás tan pálido. - Las ganas de practicar sexo. - Será por las lavadoras que tendrá que poner. - Pero esto no funciona así. “¿Querés que te apague la luz o te la dejo hasta que te levantes?”, me preguntó desde la puerta. - Son muy grandes. Me tumbé yo también un poco más en la silla. “¿Cómo pasaste el día?”, me preguntó, sacudiendo el termómetro. Yo esperaba tener un polvo tranquilo con Rocío, pero tampoco me disgustó la idea de hacer un trío con Mari Carmen. Varios días solo me sirvieron para ponerme al día con el trabajo y darle un merecido descanso a mi polla. Parecía que, con la marcha de Susana, ella había perdido el interés en mí. Ah, claro, bueno, de eso usted hablará con el administrador, son cosas internas. Sí, querido, claro. Ya en la cama, antes de dormirnos, me dijo Rocío: - ¿Sabes que Mari Carmen ha dejado a su novio? Sos el nene solamente, claro”, y yo hubiera querido morirme, o agarrarla por la garganta y ahogarla, y cuando abrí los ojos le vi el pelo castaño casi pegado a mi cara porque se había agachado para sacarme un resto de jabón, y olía a shampoo de almendra como el que se pone la profesora de dibujo, o algún perfume de esos, y no supe qué decir y lo único que se me ocurrió fue preguntarle: “¿Usted se llama Cora, verdad?” Me miró con aire burlón, con esos ojos que ya me conocían y que me habían visto por todos lados, y dijo: “La señorita Cora.” Lo dijo para castigarme, lo sé, igual que antes había dicho: “Ya sos un chico crecidito”, nada más que para burlarse. -Comentó Rosa-. Me levanté y salí del dormitorio. Era una mujer guapa y con buen tipo, no despampanante como Rocío, pero atractiva. - ¿Ha aparecido algún hombre mientras he ido al servicio? En fin, ahora sabíamos a qué atenernos, en el fondo era mucho mejor así. - No estoy acostumbrada y me da vergüenza, creerás que soy una calentorra. -Me dijo dándome un beso en la boca-. Échale uno matutino que os vendrá bien a los dos y llévatela a desayunar al chiringuito. Ella se quedó en la terraza, yo abrí un par de latas, las puse en unos platos, con algunos picos de pan, cogí la botella que estaba abierta y me dirigí a la terraza. ¿Tú serías tan bueno como para darme un masaje en los pies? - No sé si reunión familiar o la tercera guerra mundial. - Ya estábamos hartas del uniforme y hemos salido a quemar la noche. Después de que orino me queda un dolor leve que puedo hacer? Rosa le dio un sorbo a su copa y dijo: - Creo que el alcohol ha terminado afectándome. -Interrumpí de nuevo a Rocío-. Si me pudiera dormir de un tirón hasta la medianoche sería mucho mejor. Ginecólogo, Médico general. - No te preocupes que no lo voy a permitir. - ¡Joder, hasta el sujetador y el tanga se han mojado! - No, muy poco. - ¿Está pensando que está en la ducha y una mujer de grandes tetas le está comiendo la polla? Me hice la ecografía y está todo bien. Dios nos creó desnudos y hasta hace relativamente poco los humanos íbamos desnudos y luego nos cubrimos por el frío o el calor, lo de los prejuicios sociales o religiosos vino bastante después hace cuatro días. Intenta que tu consulta médica sea clara y breve. -Me preguntó una voz de mujer-. Todo comenzó cuando mi mama tenía una guardería y ella siempre iba ayudar a mi mama con los niños, una tarde de esas que ya los niños se avían ido ella se quedo jugando con mi hermano menor y yo y dos amigos aviamos alquilado unas películas de acción y un par de porno en lo que pusimos la porno ella estaba espiando la peli y en una de esas me doy cuenta pero me ago. Era una cajita roja con un lazo. Lo que peor llevo es no follar. - ¿Tú crees, con estas tetas blanquecinas y caídas, este michelín y este tamaño de caderas puedo ser una mujer todavía atractiva? Entre los dos logramos levantar a Mari Carmen, llevarla cada uno de un brazo hasta casa, quitarle el vestido y los zapatos y meterla en la cama en ropa interior. “Pablo es un bonito nombre”, le dije para consolarlo un poco; casi me daba pena verlo tan avergonzado, era la primera vez que me tocaba atender a un muchachito tan joven y tan tímido, pero me seguía fastidiando algo en él que a lo mejor le venía de la madre, algo más fuerte que su edad y que no me gustaba, y hasta me molestaba que fuera tan bonito y tan bien hecho para sus años, un mocoso que ya debía creerse un hombre y que a la primera de cambio sería capaz de soltarme un piropo. - Sí, claro. Me tenia que haber decidido cuando era más joven. Ven anda. Yo decía tantas pavadas, pero es que me dolía mucho, y las náuseas… Discúlpeme, no debe ser nada lindo ser enfermera. - ¿Cómo en principio? Perdoname, Marcial, soy una boba, mirá que preocuparme tanto por ese mocoso, al fin y al cabo lo tengo dominado pero de a ratos me da lástima, a esa edad son tan tontos, tan orgullosos, si pudiera le pediría al doctor Suárez que me cambiara, hay dos operados en el segundo piso, gente grande, uno les pregunta tranquilamente si han ido de cuerpo, les alcanza la chata, los limpia si hace falta, todo eso charlando del tiempo o de la política, es un ir y venir de cosas naturales, cada uno está en lo suyo, Marcial, no como aquí, comprendés. La enfermera estaba cansada de luchar con él, yo no entiendo por qué no me hizo entrar antes, en esta clínica son demasiado severos. - Por mí de acuerdo, me gustará conocer a tu hermana la pequeña. “¿Así que no tenés ningún sobrenombre? - Una pena, los hombres solos no saben apañarse. -Me preguntó al verse reflejada en el espejo del salón-. - Bastante. Señorita Cora, me gustaría otra frazada. ¿Cómo se le abría ocurrido meterse en un convento con el carácter que tenía? -Dijo Mari Carmen saltando de la cama, junto con Rocío-. - ¿Te gusta despacito o fuerte? Se encontró adentro – Página 104Me duele el vientre : fosa iliaca derecha . Noches pasadas también me ha dolido ... En mi cuarto , trabajo Xaimaca ( los capítulos que voy a llevar ) . - Claro que lo sé. - Si a ti no te importa, a mí tampoco. - Parece que triunfaste. Nos dimos una ducha rápida, preparé algunas cosas, abrí una botella de vino y volvimos a la terraza a cenar. - Me parece bien, llámalo como quieras. -Dijo Rosa al sentarse-. Se encontró adentro – Página 141Que me duele aquí , que me duele acá . Y más aquí . iAvanti , que voy al baño ! Siempre le duele , todo le duele . EL : Y ahora quiere vivir lejos de su ... Te llamo y trazamos un plan de revisión que nos venga bien a los dos. Empecé de nuevo por besarle el cuello y los lobanillos de las orejas. ¿Qué querrá lucir? Después de un buen rato de seguir follando, te dije que iba a volver a correrme. I T-Z. El único que permanece a mi lado es Bruno. -Le preguntó Rocío-. --Más, mucho más me duele a mí, lo que he descubierto, lo que haces ... con sus delicadas manos sobre mi cabeza, me estrechaba contra su vientre, como queriendo introducirme en el seno materno de donde salí. - Ahora no, pero durante una época le dio por ahí a mi marido, para poder empalmarse. -Le dijo Rocío-. - Sí, mi amiga se esforzó cuanto pudo, pero nada. Andate. -Preguntó Rosa-. Rosa llevó sus brazos hacia atrás y me cogió la polla con las dos manos. Tendrás que ir a buscarme, porque me voy en avión. Volviste a cogerte la polla con la mano y a masturbarte, mirando las fotos del móvil. Yo tengo 47 años y hace 4 años me quitaron la matriz porque tenía miomas y me dejaron los ovarios, ahora me ha resultado un dolor del lado izquierdo de mi vientre, me pregunto si será inflación de ovario porque me duele mucho y también en la parte de atrás que es la parte de la nalga, me pueden decir que examen me tengo que hacer para saber, por favor. Usted quédese, señor Morán, es que a la mamá le puede hacer impresión tanto vendaje. Me cogió la polla con la mano y se la puso a la entrada del chocho. - Hola, hermano, bien. I G-K. No puedo creer que me haya corrido tres veces en poco más de ocho horas. No puedo evitar ser seducido por el apuesto director de mi colegio cuando cumpli 14 años de edad y viviendo asi, mi primera experiencia sexual.. Seducido por el Director de mi colegio. - Al final te has decidido a desnudarte. Terminé el café en la terraza y entré en mi dormitorio. -Le dije para picarla-. - Sí, ella hizo todo lo que pudo. - Pues la verdad, esto me parece de lo más normal. I T-Z. -Le dije y me quité el pareo-. Muy seguramente estas cursando con una infección urinaria. - ¿Ha terminado ya, porque yo no puedo con más? -Le preguntó Rocío-. Sí, usted se ríe pero yo sé, a lo mejor la manché y todo. Había llevado una mano a su clítoris y se lo sobaba con bastante fuerza. - Ven, siéntate y vamos a hablar. - Perdona, pero le hacía mucha falta. - ¿Y no te da vergüenza? Es lo único que no ha dejado, al crecer yo, de ser grande, lo único que ha sido mayor cada vez. Qué mañana interminable, me alegré cuando se fueron los viejos, ahora les da por venir más seguido desde que tengo tanta fiebre. Saqué dos cervezas y dos vasos del frigorífico y le ofrecí. El problema es que no sé nada o casi nada de las relaciones con los hombres. - ¿Antes le había pasado con la misma amiga? Yo esperé a que contestara Rocío, que era la que había introducido el tema, pero permaneció callada tomando un trago de vino, produciéndose un silencio algo violento, así que me decidí a contestar yo. - Mi madre sí, mi padre no porque es más chapado a la antigua. - Has hecho muy bien, esa persona era tóxica para ti. - ¿Has estado con alguna más? Era una mujer guapetona con una cara simpática, con una bonita nariz y boca, de labios bastante carnosos. A pesar del milagro m?dico que ha comprado sus unos a?os m?s, Avellana nunca han sido nada de eso terminales, pero cuando Augusto Waters de repente aparece en el Grupo de apoyo de Ni?o de C?ncer, la historia de la Avellana est? a punto de ... El pareo le hacía un tipo bonito. “Ya sos un chico crecidito”, le dije, preparando la brocha y el jabón aunque la verdad es que poco tenía para afeitar. - De acuerdo, Paula. Era fatal, siempre seré la misma estúpida, por evitarle el mal momento le doy el termómetro y naturalmente el muy chiquilín no pierde tiempo en enterarse de que está volando de fiebre. -Me dijo Rocío-. Me volví hacia ella y la miré durante un rato, luego acerqué mi cabeza a la suya, le besé las mejillas y la nariz y terminé besándola en los labios. Al cierre de este miércoles, Cuba reportó 8 509 nuevos casos de COVID-19, 96 fallecidos y 9 746 altas médicas, según informó Francisco Durán García, director nacional de Epidemiología del Minsap. - ¡Venga ya Rocío! - Si eso de la pérdida de jugos no es culpa de la edad, sino de la falta de excitación al follar. Si quieres te invito a cenar. - Mari Carmen y yo ya hemos terminado con los ingleses. - No recordaba lo que me gustaba follar. - Mari Carmen, Carlos dice que nos quedemos a dormir en su casa y yo creo que es lo más prudente. Yo estaba de médica en el centro de salud de mi pueblo y apareciste tú como paciente. Tú tienes más experiencia y más mundo que yo y creo que podrías ayudarla. Es totalmente contra mi costumbre ... y me voy derritiendo poco a poco. - ¡Qué guapas os habéis puesto las dos! ¿Ahí duele? -La interrumpí yo-. - En el coche de Mari Carmen. -Dijo marcándose cada zona del cuerpo que iba mencionando-. Me duele, mamá, me duele aquí, dejame que me saque ese peso que me han puesto, tengo algo en la barriga que pesa tanto y me duele, mamá, decile a la enfermera que me saque eso. - Para no tener experiencia reciente lo haces muy bien, María del Mar. I G-K. - Muy graciosa. Primero llamé a un fontanero para que arreglase la ducha del segundo cuarto de baño. Porque ella sabe muy bien que mis amigos suelen frecuentar esa plaza, y algunos incluso van a pesar del “aislamiento preventivo y obligatorio”. - Mucho mejor. - Si la coges con la mano te será más fácil y podrás hacerme más cosas. - ¿Por quién si no? Empecé un sube y baja endemoniado, que fue haciendo mella en la resistencia de los dos. - ¿Te gusta que te coma los pies? - Por fuera parece todo normal. - No, Lola, yo creo que esas cosas no hay que contarlas. Menos mal que se ha dormido el pobre querido, la enfermera me vino a buscar a las dos y media y me dijo que me quedara un rato con él que ya estaba mejor, pero lo veo tan pálido, ha debido perder tanta sangre, menos mal que el doctor De Luisi dijo que todo había salido bien. Después de todo tiene apenas quince años y nadie se los daría, siempre pegado a mí aunque ahora con los pantalones largos quiere disimular y hacerse el hombre grande. Necesito correrme después de estos días sin hacerlo. ¿Qué se te ocurre? Irse a un pindin (fiesta tradicional del interior), cantaderas (otra fiesta tradicional), comer frituras, baile tipico, etc. - Ha sido un orgasmo como no recordaba, pero ves lo que te dije, que me quedo luego como desmayada. -Me contestó ella riéndose-. Este tipo de procedimiento se manifiesta con urgencia urinaria, habito de orinar muy frecuente y en poca cantidad. - En eso tienes toda la razón. No puedo creer que me haya corrido tres veces en poco más de ocho horas. No ves que más de la mitad son homosexuales. - ¡Joder con la historia de Rosa! - No sabemos si estás curado del todo, vuelve dentro de quince días para repetir el tratamiento. -Te pregunté-. Esto no se lo puedo contar a mi marido, que me va a llamar de puta para arriba. Siento deseos de orinar y voy al baño, y orino muy poco. Nos aseamos y nos acostamos abrazados. - No, me depilo con cierta asiduidad. - Rocío, me encanta que seas tan caliente. - Desgraciadamente, sin resultados. - Verás, Rosa, en verdad es más amiga de mi madre que mía, aunque yo le tengo mucho cariño. Me arde la parte interna de los muslos a causa de la fricción, y por entre medio de las tetas, de cuando se pusieron a hacer un campeonato de pajas turcas. Habrá que quitarse las mascarillas, sino no sé cómo vamos a beber. - Ábrete el chocho con las manos. ¿Qué causa el dolor de ciática? I G-K. - De acuerdo, ponte aquí en este borde la cama, para que podamos vernos reflejados en el espejo, y yo te follaré de pie. - Te invito a desayunar en el chiringuito. Sí, m’hijito, ya se le va a pasar, quédese un poco quieto, por qué tendrás tanta fuerza, voy a tener que llamar a María Luisa para que me ayude. -Le dijo Rocío-. Mis chiquillas yo creo que sí que van, porque no les noto la marca del biquini. Para mí ahora mismo, no. - Al final ayer no recuperamos el tiempo perdido. - En que una mujer con los pechos muy grandes se metía en la ducha conmigo y me hacía una felación. Mirá, aproveché para pedirle a Suárez que te relevaran como vos querías, le dije que estás muy cansada con un caso tan grave; a lo mejor te pasan al segundo piso si vos también le hablás. El baño es la puerta de al lado. Fui a buscar lo necesario para prepararlo y me dejó hacer sin una palabra, con los ojos fijos en la ventana, ignorándome. - Déjalo. Lo fui a ver a las dos horas y lo encontré bastante bien si pensás en lo que duró la cosa. - Tú en el centro y nosotras a los lados. - Doctora, esto es milagroso. - Gracias, no sé si será un poco escandaloso el maquillaje. Se encontró adentro – Página xiiUd . no debería permitir que el señor me hable así , señora ! EMILIA . ... Vengo , porque no puedo ... Que vaya al baño , si tiene dolor de vientre . Su chocho se llenó de jugos a la misma vez que se incrustaba mi polla en su garganta, luego se dejó caer sobre la cama de espaldas y perdió el conocimiento con una enorme cara de satisfacción. Ella jadeaba y gemía insistentemente. -Me preguntó-.
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